Es poco conocida fuera del país, pero son numerosos sus atractivos, empezando por un casco antiguo medieval y la desembocadura del río Cetina, elegida por los aventureros para soltar adrenalina con el Adriático de fondo. Muy cerca queda Split y Zlatni Rat, la playa más bonita de Croacia. El triángulo perfecto.
En un radio de apenas 500 metros coinciden el mar, un río, dos montañas y una animada ciudad con un hermoso centro histórico repleto de bares, restaurantes y ambiente marinero croata. Omiš, que tiene además a Split y su esplendoroso Palacio de Diocleciano a poco más de media hora en carretera, es un lugar único y, sin embargo, todavía desconocido en Croacia lo que aumenta el atractivo.
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UN RÍO COLOR ESMERALDA
Durante dos siglos, Omis estuvo gobernada por piratas que hostigaban las rutas comerciales del Mediterráneo. La desembocadura del río Cetina y lo agreste de la geografía les hacía jugar en casa. Hoy este enclave natural se utiliza para otras actividades. El Cetina es un río con aguas color esmeralda que tiene un curso de 102 kilómetros de largo, pasa al pie de la montaña Dinara –la más alta de Croacia, con 1831 metros– y enlaza Vrlika, Sinj, Trilj y Omiš, en la región de Dalmacia, hasta desembocar en el Adriático. En lugar de piratas hay piragüistas, que descienden entre meandros decorados con cabañas de pescadores.
EL CETINA DESDE EL AIRE, A PIE O POR EL AGUA
En suelo firme reinan las rutas de senderismo por los rincones perdidos del cañón del río Cetina y la campiña de Omiš, entre viñedos y pueblos casi deshabitados, que se pueden prolongar entre 3 y 5 horas. La profundidad del cañón del Cetina alcanza los 180 metros y una de las opciones de vértigo es el barranquismo, que combina los itinerarios en vías ferratas y los saltos desde riscos escarpados al agua con el paseo por túneles subterráneos y los baños en piscinas naturales. La llegada a la cascada Gubavica, un salto de agua de 50 metros, es uno de los momentos cumbre de la experiencia.
El entorno natural del río Cetina dibuja en la costa dálmata un paraíso para la aventura y el deporte al aire libre con opciones para todos los niveles, desde el aficionado experto en escalada libre que busca paredes de roca con vistas al Adriático.
Con una población de poco más de 15.000 habitantes, tiene 20 kilómetros de costa. En verano, al ambiente relajado típico de una ciudad del litoral croata se le suma el folclore del Festival de los Klapas dálmatas una forma tradicional de canto a capela (la música klapa fue inscrita por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
SPLIT
También bañada por las aguas adriáticas, Split es el complemento perfecto en la costa a la aventura al aire libre de Omiš. Además del punto de partida hacia las islas más populares en Dalmacia Central: Brač, Hvar, Korcula. La capital dálmata tuvo la fortuna de que el emperador romano Diocleciano la eligiera para su retiro dorado en el año 305 d. C., dejándola como legado una lujosa villa de planta rectangular que ocupa una superficie de 38.000 metros cuadrados y es Patrimonio Mundial de la UNESCO. Rodeada de una muralla, esta pequeña ciudad romana encastillada en su corazón, extraordinariamente bien conservada y en la que aún hoy viven intramuros 3000 vecinos, sirve de decorado para series como Game of Thrones.
(Ubicación de la película Game of Thrones, en Croacia)